jueves, 21 de junio de 2012

Teatro Escolar.

Una experiencia educativa, una experiencia emocional.

     Ya queda lejano aquel septiembre de principio de curso dónde nos encontrábamos con nuevas educadoras y nueva clase, los que ya estábamos en Pizquito el curso anterior; y los que se incorporaban por primera vez a la escuela. Poco a poco y después de ese periodo de cambio de paso que supone el periodo de adaptación, comenzó a cristalizar esa pequeña sociedad que formamos entre todos, alumnos, familias y escuela. Esa es la conjunción de elementos que en nuestro proyecto le damos una importancia vital, pues así nos definimos y trabajamos para ello, ser una escuela abierta y participativa. Dónde todos los elementos giren en torno al verdadero protagonista del aprendizaje: el niño.

     A lo largo de todo un curso hemos ido progresando en contenidos educativos, adquiriendo autonomía personal y emocional, aprendiendo y experimentando en un ambiente enriquecedor, a través del juego, de la relación con los demás, del establecimiento de hábitos y rutinas ..., en definitiva hemos ido adquiriendo aprendizajes. Y esos aprendizajes y experiencias las hemos acompañado cogidos de una mano por el equipo educativo y de la otra mano por las familias.


     Estos aprendizajes y experiencias tienen un enfoque globalizador y portadores de significado en el desarrollo del niño y en un intento de imitación de esta perspectiva globalizadora desde hace muchos años hemos contado con una actividad que tiene un significado especial, que no es otra que el teatro escolar, dónde intentamos condensar lo aprendido y evolucionado en este tiempo.

     En esta actividad intentamos aunar lo educativo y lo lúdico, pues así es la educación infantil. Y sobre todo convertimos al niño en el protagonista indiscutible de su proceso. Es un día repleto de emociones para todos, especialmente para los niños y sus familias. ¿Qué puede haber más gratificante para un niño que saberse el protagonista de su entorno? Ellos han ensayado sus bailes y coreografías en el cole con el único fin de que los van a venir a ver al teatro Mamá, Papá, los Abuelos, Tíos etc. y con todo ese bagaje de ilusión y alguna que otra pastillita después de los ensayos, han ido mejorando su trabajo y puesta en escena como lo que realmente es: un juego de aprendizaje y crecimiento personal.

     En este punto, es dónde me gustaría citar todo lo que durante el curso y en concreto en esta actividad supone para ellos, sus familias y para la escuela "una experiencia emocional". Por muchos factores, pero sobre todo porque visualizamos todo lo que estos "pequeños genios" son capaces de aprender, evolucionar y de sorprendernos con sus capacidades y sus ganas de crecer.

     Nuestros niños de dos a tres años se nos van. Se van al cole de "niños mayores", pero lo que es indudable es que todos y cada uno de ellos dejan una huella imborrable en la escuela, en la que siempre será "su escuela". Por nuestra parte esperamos dejar también una huella en lo más profundo de su ser, las ganas de aprender, de jugar, de inventar, de ser creativos y geniales. Y para ello tenemos unos colaboradores inigualables, que son sus familias.
    
     Para finalizar esta entrada en el blog darle las gracias a todos pues sin su colaboración y entrega todo esto no sería igual. Aquí les dejo un link donde podrán ver un pequeño vídeo-resumen de sus ensayos.

Clave: canela
   

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